Las cooperativas de caficultores son hoy el principal actor del negocio de producción y comercialización del grano. Las 21 más grandes facturaron el año pasado $3,7 billones y agremian a 80.000 asociados. Su principal reto es enfrentar la caída del precio internacional del grano.
La primera cooperativa de caficultores nació en el país hace 59 años y aunque hoy este modelo de economía solidaria ha demostrado ser buen negocio para los pequeños cultivadores, el camino no ha estado exento de problemas
La desconfianza que generaron las cooperativas durante la crisis de finales del siglo pasado, la caída de los precios del café y el lento relevo generacional entre los productores del grano son algunas de las dificultades que han marcado su desarrollo.
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